Almuerzo casual en La Antigua Guatemala

La Antigua siempre se ha caracterizado por ofrecer múltiples opciones para almorzar: italiana, francesa, asiática, mexicana, tradicional o internacional. Con una propuesta que crece y crece cada año, acá hay cinco opciones que van desde guatemalteca tradicional, italiana confort hasta local con propuesta fusión. Cinco recomendaciones valiosas para comer en solitario o acompañado.

Rinconcito antiguëño

Comedor. Con fama de ser el “mejor comedor” de La Antigua, es un clásico de hace más de 20 años que sirve comida del día a día. Desayunos, almuerzos y dulces típicos es lo que ofrece en un local espacioso que regularmente se mantiene lleno.

Menú. Sus almuerzos son exquisitos y van desde los clásicos Caldo de gallina, Pepián de pollo, Jocón de gallina, Costilla de cerdo, Pulique de cerdo hasta Adobado asado o Chiles rellenos. El Pollo a la leña y el Estofado de tres carnes son los más pedidos. También hay postres y dulces típicos con cocadas, colochos, canillitas de leche, higos, tamarindos y más.

Ubicación. A pasos del Tanque La Unión, es una opción excelente para comer bien sin la expectativa de restaurante y gastando poco. Los platos cuestan entre $4 y $5 con menús para cada día que incluye dos guarniciones tortillas recién salidas del comal y refresco.

Franca

Concepto. Más que un restaurante con influencias italianas es un concepto de comida confort. Todo está hecho con frescura y un menú que se anticipa a cualquier momento del día: desayuno, brunch, almuerzo y cena es lo que ofrecen. Platos ligeros, sin pretensiones y con la soltura de un bistró pub parecido a una trattoria informal.

¿Qué comer? El menú, que arranca desde las 8 am, está inspirado en Focaccias de todo tipo. Las opciones de desayuno son muy buenas: Breakfast Burrito, Focaccia Parisienne, el Torito o la Brunch Pizza. Pero su opción de almuerzo y cena crece con las pizzas y pastas: Fettuccini con trufa y hongos es de las favoritas junto al Risotto de camarón. Otros dos más ligeros: el Sándwich Franco y el Sándwich Cubano, que puedes acompañar con cerveza artesanal, refresco natural o un coctel.

El ambiente. Abiertos desde el año pasado, Franca ofrece varios ambientes: Terraza con excelente vista al Volcán de Agua, patio interior y mesas para dos o más personas.

El Criollo

Una sorpresa. Desde auténtica cocina guatemalteca elaborada sin pretensiones gourmet, este restaurante es una excelente opción para disfrutar en un ambiente cálido y familiar. Desde la remodelación que hicieron al restaurante, el lugar muestra una nueva faceta con mesas en un gran salón de madera muy acogedor.

Platos recomendados. Todos los platos típicos están muy bien sazonados y preparados con ingredientes frescos. El puyazo cocinado en piedra volcánica es muy jugoso, pero el imperdible es el Cuatro Creaciones con un sampler de Pepián antigüeño, Pepián rojo, Jocón e Hilachas servido con tamalitos y tortillas. Cuatro grandes guisos tradicionales y locales.

Postres. Además de almorzar a gusto, puedes acompañar postres como torrejas, buñuelos o plátanos en mole en un espacio con jardines al aire libre y amplia vegetación.

Barriga Llena

¿Por qué ir? El menú del chef Mario Godínez y su equipo, es una fusión brillante con años de experiencia detrás de la cocina de un bistró francés junto al deseo de crear un menú sencillo y honesto inspirado en comida callejera. Mixtas, pollo frito, fish n chips y BLT son algunas de las propuestas que han llevado de la calle al restaurante y les han funcionado muy bien hasta su inclusión en Somebody Feed Phil de Netflix.

¿Qué probar? El menú tiene favoritos, pero hay platos que vale la pena almorzar: Pollo frito con pepinillos y papas caseras con mayo cremosa de ajo negro, Dumplings de cerdo con encurtidos y las famosas Mixtas de cerdo ahumado, alioli y chucrut sobre tortillas de maíz nativo guatemalteco (amarillo, rojo y negro). Tres platos insignia que con el tiempo se han convertido en comida confort para los locales y extranjeros.

El ambiente. La experiencia se vive excelente en mesa, pero se disfruta mucho más en la barra de 15 comensales frente a la parrilla y campana. Cada mordida sabe mejor junto a cerveza artesanal o refresco del día, mientras los cocineros bailan y se divierten con la mejor playlist de cumbia o rock setentero. El lugar es casual, pequeño y se llena rápido.

El Comalote

El menú. Aunque El Comalote no tiene un menú estricto, ofrece desayunos que van desde tamales, pinoles, tostadas o nachos; pero también excelentes almuerzos como Cazuelas, Sopas, Tortillas con queso, Caldos de pollo, Garnachas o Churrascos. El indispensable es el Pepián de Doña Flori con sabores y aromas ahumados intensos que cuentan la tradición Maya. Los fines de semana hay paches, tamales y chuchitos con sabores únicos.

Maíz local. En Guatemala se come tortilla los “tres tiempos”. Esto significa: todo el día. Desde que abrió en 2019 se ha nombrado como una tortillería, pero no una cualquiera, sino una real y nativa. Esto significa maíz local con todas las variantes y colores: blanco, rojo, amarillo, marrón o negro. El maíz es de productores locales y no importado; eso es lo que ofrecen a muchos negocios y restaurantes locales: “que cada tortilla honre al producto local”, a la historia y al verdadero sabor sin agroquímicos ni transformaciones genéticas.

La comunidad. Además de la importancia del maíz para los pueblos mesoamericanos, acá hay importancia a la tradición ancestral y a las técnicas culinarias autóctonas. Todo hecho a mano, platillos cocinados con fuego de leña y recetas prehispánicas antes de la llegada de los españoles a América. Resumido en un concepto de comunidad. Y de mujeres, además.